En plena escalada de la tensión entre Tokio y Pekín por las
delimitaciones del Mar de China Oriental, la Japan Maritime Self-Defense
Force (JMSDF) incorporó el 22 de marzo el segundo de los oficialmente
designados destructores-portahelicópteros de la clase Izumo, bautizado
como Kaga(DDH-184). La entrega del JMSDF Kaga al Ministerio de Defensa de Japón se efectuaba
en el astillero de Japan United Marine (Yokohama, cerca de Tokio) donde
ha sido construidos, muelles en los que también estaba atracado su
portahelicópteros gemelo y cabeza de la clase el Izumo (DDH-183).
Aunque oficialmente los japoneses denominan a estos navíos como
destructores, debido a las limitaciones sobre su poder naval que derivan
de los tratados firmados tras su derrota en la 2º Guerra Mundial (2GM),
se trata de auténticos portahelicópteros con una cubierta de vuelo de
248 metros de longitud, y un desplazamiento a plena carga de 27.000
toneladas. Magnitudes que serían bastante similares al Landing
Helicopter Dock (LHD) Juan Carlos Ide la Armada española, que desplaza
26.000 toneladas y con una eslora (largo) de 231 metros.
Este refuerzo a la JMSDF, se produce en un momento de tensión con China y
el agresivo régimen de Corea del Norte. En este sentido el plena crisis
en Mar de China Oriental, el viceministro de Defensa japones, Takayuki
Kobayashi afirmaba durante la entrega del Kaga, según recogían medios
nipones, que: “China está tratando de hacer cambios en el Mar de China
(…) lo que incrementa la preocupación por la seguridad en la comunidad
internacional”.
El nuevo navío, cuyo coste se eleva a 1.100 millones de dólares, se
integrará en la 4ª Flotilla de Escoltas, y tendrá sede en la base naval
de Kure, sita cerca de Hiroshima, al sur del país. El pasado 14 de
marzo, la agencia británica de noticias Reuters hacía público que Tokio
planeaba enviar a partir del próximo mayo al portahelicópteros Izumo
(DDH-183), que se entregó el 25 de marzo de 2015 a la JMSDF, al mar de
la China Meridional para que realice un crucero de tres meses de
duración en el que testar sus capacidades. Esa presencia militar
japonesa será la más importante desde el final de las 2GM en la zona,
conflicto durante el cual la entonces Marina Imperial tuvo un
portaaviones denominado Kaga, que estuvo presente en las principales
operaciones iniciales del conflicto, incluido la acción contra Pearl
Harbour, hasta que fue hundido durante la batalla de Midway, el 4 de
junio de 1942.
El Kaga puede llevar y operar oficialmente con 14 helicópteros, aunque
dada las dimensiones deben ser más, con la finalidad principal de actuar
en operaciones de Anti Submarine Warfare (ASW), una de las claves para
hacer frente a las cada vez mayor y más moderna fuerza de sumergibles
chinos. En los cinco puntos de toma del Kaga y el Izumo, podrán operar
los nuevos convertiplanos Bell-Boeing M-22 Osprey, de los que un total
de 17 unidades se incorporaran al Japan Ground Self-Defense Force
(JGSDF).
La Marina japonesa cuenta, además de los dos navíos clase Izumo, con dos
“destructores” más pequeños portahelicópteros de la clase Hyūga, que
tienen una cubierta de vuelo de 197 metros de largo. (Jesús.R.G.)
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Es posible que puedan usar en ese barco, los F-35 en una configuración VTOL, lo que los convertiría en auténticos portaaviones. Creo que ésa es la jugada en el fondo ante el equipamiento de sus propios portaaviones por parte de los chinos.
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