El Pentágono hará frente las amenazas a sus satélites.

Hace casi una década desde que China destruyó un satélite situado en una órbita a unos 800 km. de la Tierra y, hace dos, alcanzó con un cohete la altura de 10.000 km. A este paso China no tardará en alcanzar el límite de los 35.000 km., donde se encuentran los satélites más valiosos en órbitas geo-sincrónicas. ¿Cómo gestionar esta amenaza? Se piensa en varias soluciones potenciales, como abaratar el coste de los futuros satélites o proporcionarles movilidad para que puedan esquivar los ataques. Otra opción, por ejemplo, consiste en que los satélites operen un espectro de frecuencias más amplio que los militares actuales.

Deberán usar radio definida por software, con objeto de poder generar muchos tipos de ondas, integrar antenas configurables de potencia variable y tener la capacidad de trabajar de forma improvisada con otros satélites, de forma que juntos produzcan antenas de apertura sintética o formar redes para obtener y radiar señales. Resumiendo, lo futuros satélites deberán ser capaces de realizar una variedad mucho más amplia de operaciones, sin planeamiento previo, por lo que deberán ser modulares, en el sentido de que tendrán que realizar más funciones, lo que podría asemejarlos a los teléfonos inteligentes actuales y estar programados para no realizar misiones únicas, como ocurre ahora. (Jesús.R.G.)

Fuente: http://www.homsec.es/

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