Prototipo de AK Alfa
Kalashnikov USA,
el antiguo importador de armas ligeras rusas, se dispone a fabricar sus
productos en los EEUU forzado por las sanciones. Y para relanzar su
marca acaban de presentar un nuevo y espectacular producto
con el que esperan conquistar el competitivo mercado civil
estadounidense: el AK Alfa. Una versión que nos dice mucho sobre la
historia de los Kalashnikov en el país norteamericano y sobre las armas
que compran los paisanos allí.
Gracias al AK-47,
‘cuerno de chivo’ o ‘kalas’, la marca Kalashnikov es conocida en todo el
mundo y se ha aplicado con éxito a todo tipo de productos, desde ropa a vodka.
Por supuesto donde es más conocida es en el negocio de las armas, donde
sigue siendo sinónimo de robustez, fiabilidad y facilidad de uso. Es
normal que en el mercado estadounidense, el mayor de armas para civiles
del mundo con mucha diferencia, Kalashnikov quisiera establecer su
negocio: allí sus productos tienen cierto aura mítica como el arma de
‘los malos’, del ‘enemigo’. Hasta tal punto que en su momento de mayor
gloria el mercado estadounidense llegó a suponer el 90% de las
exportaciones de rifles civiles de Kalashnikov Concern, la empresa
fabricante en Rusia. El AK-47 ha sido desde siempre deseado en Estados
Unidos, aunque era considerada un arma barata de baja calidad.
Si
el AK Alfa resulta ser algo más que un prototipo publicitario y sale a
la venta, con toda probabilidad se hará un hueco en el mercado
estadounidense
Esto se debe en parte a la gran competencia que existe en aquel mercado, y también a que desde 2004, cuando expiró la ley que prohibía desde 1994 importar fusiles de asalto, la empresa Century International introdujo en el mercado estadounidense una línea de fusiles conocidos genéricamente como series WASR que eran, sobre todo los primeros, bastante mejorables. El AK-47 en general no es conocido por ser una herramienta de alta calidad y precisión,
pero estos fusiles (que aún se compran y venden en los EE UU) son muy
mediocres. Se trata de rifles de la serie AKM basados en piezas con
origen en arsenales militares rumanos y modificados para ser
semiautomáticos (un disparo por pulsación del gatillo). Los
receptores fueron construidos originalmente para cargadores de 10
cartuchos en una única fila, y tuvieron que ser adaptados para los
habituales cargadores de 30 balas (o superiores), más gruesos. Como
consecuencia, los cargadores de estos rifles tienden a ‘bailar’, al
estar mal acabada la ranura de recepción.
Además los primeros rifles
WASR eran proclives al llamado ‘trigger slap’ (palmetazo de gatillo),
que se produce cuando por un desajuste de los mecanismos el gatillo
golpea dolorosamente el dedo tras cada disparo. Para
colmo muchos de aquellos rifles tenían los cañones mal alineados o
remaches mal puestos en el receptor inferior, además de arrastrar las
peculiaridades del diseño original como el doble riel para miras ópticas
situado en el lado izquierdo de la caja de mecanismos, ya que el
receptor superior es débil e incapaz de soportar accesorios. Las últimas
series incorporaron piezas hechas en los EE UU como pistones de gas y
mecanismos de gatillo para sortear sus peores defectos. En resumen, para
los aficionados a las armas estadounidenses el Kalashnikov era un rifle
semiautomático para novatos: barato (entre 500 y 600 dólares), no muy
preciso y con ciertas y conocidas manías, pero con el atractivo de lo
ilícito y la leyenda de su solidez. Con los años se hizo con un hueco, y
la empresa montó una delegación en los EE UU.
El
problema llegó con la guerra civil en Ucrania, los ‘educados hombres de
verde’ y la incorporación de Crimea a Rusia, todo lo cual provocó que el
gobierno estadounidense castigara con sanciones económicas al gobierno
ruso. Y entre ellas está la prohibición de importar armas: desde el 16 de junio de 2014 Kalashnikov Concern, la matriz rusa, tuvo que liberar a su subsidiaria estadounidense
que ahora opera de modo independiente como Kalashnikov USA. Los únicos
vínculos son la herencia, la marca y los diseños, cuyo estátus como
propiedad industrial es confuso. Kalashnikov USA, bajo su nuevo lema
corporativo de ‘Herencia rusa / innovación estadounidense’, acaba de
anunciar el inminente inicio de operaciones en una nueva factoría en Florida en la que piensa fabricar con estándares locales de calidad cuatro modelos de rifles y escopetas de repetición basados en el AK-47 clásico que ya comercializaba con anterioridad. Ahora además ha presentado su primer fusil de asalto de diseño 100% estadounidense: el AK Alfa.
Cruce superioir
El AK Alfa ha sido descrito como ‘un cruce entre un AK-47 y un (FN) SCAR’, el ultramoderno fusil de asalto diseñado para las fuerzas especiales EE UU por el fabricante belga FN Herstal.
El Alfa, que sólo ha sido presentado como prototipo estático, elimina
algunos de los puntos más débiles de los Kalashnikov clásicos. Así la
tapa del receptor es sólida, lo que permite montar un riel Picatinny
superior a todo lo largo del cañón de mecanismos y del guardamanos, y
otro en la parte inferior de éste. Los rieles Picatinny sirven para
instalar todo tipo de accesorios como miras telescópicas o aumentadas,
linternas, apuntadores láser o bípodes de modo sencillo y fiable. De
este modo se elimina el riel lateral, lo que permite la instalación de
una culata plegable lateralmente de estilo SCAR, ajustable en longitud,
con una carrillera movible para el tiro de precisión y cantonera
intercambiable para mejorar la personalización.
El AK-47 ha sido desde siempre deseado en Estados Unidos, aunque era considerada un arma barata de baja calidad Para
este mismo fin la empuñadura tiene paneles intercambiables delante y
detrás para ajustar su perfil. La palanca para liberar los cargadores se
ha mejorado, haciendo que funcione mejor desde ambos lados, pero usa
los cargadores estándar de la familia AK-47. El rifle tiene calibre
7,62X39, como el AK-47 original; un cartucho más potente que los usados
por los fusiles de asalto de generaciones posteriores. Otra mejora del
Alfa es la instalación de una palanca de cerrojo intercambiable que
permite montar el arma desde el lado izquierdo; la palanca del
seguro/selector de función es de estilo AR-15, accesible desde ambos
lados. Dentro de la empuñadura hay un compartimento estanco para pilas
que puede ser muy útil si se instala una mira réflex.
El rifle tiene un aspecto mucho más moderno y letal, sin dejar de ser un Kalashnikov clásico. Lo
cual nos dice algo sobre qué buscan los aficionados al tiro con armas
semiautomáticas en los EE UU. Quieren rifles no demasiado caros, pero
precisos; muy personalizables con accesorios y ajustables en medidas,
con buena puntería, fiables y sólidos. Los defectos de los AK-47
clásicos son muy conocidos, y los posibles compradores quieren mejores
calidades de fabricación y armas menos temperamentales. Y, por supuesto,
si además tienen aspecto de haber sido descargadas de una nave de Star
Wars y el caché asociado de una marca clásica, mucho mejor. Si el AK
Alfa resulta ser algo más que un prototipo publicitario y llega a
ponerse a la venta (hay quien lo pone en duda), con toda probabilidad se hará un hueco en el exigente mercado estadounidense. (Jesús.R.G.)
Fuente: http://www.elconfidencial.com/
y luego dicen que no quieren tener nada que ver con cualquier cosa que sea ruso o soviético.
ResponderEliminarcuando fue que dijieron que no tienen que ver con cualquier cosa que sea ruusa o sovietico. eso es solo invento tuyo.
Eliminarel AK alfa es una mezcla de AK-47 y un (FN) SCAR y no es un ak-47 cien por ciento original.
Esperemos que lo fafriquen con la misma calidad o mejor
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