Corea del Sur dispara contra una patrulla norcoreana.

En un nuevo capítulo de las tensiones fronterizas entre las dos Coreas, Seúl informó ayer de que había realizado hasta cinco disparos de advertencia contra un buque patrulla norcoreano acusado de invadir sus aguas patrias en el Mar Amarillo, una zona en la que marineros de ambos bandos han perecido en el pasado a causa de las disputas fronterizas que los dos países mantienen. El incidente, que tuvo lugar pasadas las 15:00 horas del sábado, pone en entredicho el ambiente conciliador creado a raíz de los reencuentros celebrados esta semana entre familias separadas por la guerra de 1950-1953, unas reuniones acordadas en agosto de este año con las que se puso fin a un enfrentamiento anterior y buscaban mejorar las relaciones entre ambas naciones. 

Según informó un oficial de defensa de Seúl a Reuters, un buque surcoreano disparó en varias ocasiones a una patrullera norcoreana tras observar que esta última había cruzado la disputada frontera marítima y había avanzado unos 700 metros por sus aguas. Los proyectiles no impactaron en el barco y, tras unos minutos, este se retiró sin devolver el fuego o iniciar otra acción. Al parecer, el buque surcoreano se encontraba en la zona tratando de evitar que pesqueros chinos faenaran de manera ilegal en las aguas cercanas a la isla de Yeonpyeong, un lugar atacado por Corea del Norte en 2010. Más tarde, un portavoz del régimen de Pyongyang denunció que el navío contra el que había abierto fuego Seúl estaban realizando una operación "rutinaria", por lo que calificó el ataque de "seria provocación" y avisó de que esta acción podría desencadenar una confrontación militar y avivar las tensiones en la problemática península. Corea del Norte no reconoce la llamada Línea Límite del Norte (LLN) que fue establecida al final de la guerra en 1953 como frontera marítima, e insiste en que le pertenecen más territorios hacia el sur. 

Las dos Coreas permanecen técnicamente en guerra, ya que nunca han firmado ningún acuerdo de paz, y la zona permanece en una sempiterna tensión que sufre altibajos a pesar de los regulares intentos realizados por normalizar la situación. En el año 2010, un navío del sur fue hundido en esa misma área por un torpedo que mató a 46 marineros y, aunque Seúl culpó del ataque a su vecino, Pyongyang negó relación alguna con el asunto. La última vez que un barco del norte cruzó la línea divisoria fue el pasado 31 de agosto, un incidente en el que Corea del Sur volvió a disparar varios proyectiles de advertencia. Durante esta misma semana, unas 90 familias del norte y del sur separadas por la guerra han participado durante tres días en una ronda de reencuentros acordada el pasado mes de agosto. Desde el año 2000, 18.800 coreanos de ambas partes han podido participar en uno de los 19 encuentros de este estilo organizados hasta la fecha. (Jesús.R.G.)


Puedes seguir todas mis noticias a traves de mis paginas Twitter y Facebook    

Comentarios