México planea duplicar su presupuesto de Defensa en cinco años.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México aspira a duplicar su presupuesto del 0,5 % del Producto Interno Bruto (PIB) de la actualidad al 1%, en el período 2013-2018. El gasto que realiza México para la defensa de su territorio es equivalente al 0,5 % del PIB, lo cual está muy por debajo de lo que invierte la mayoría de los países de Latinoamérica, que alcanza, en promedio, el 1,31 %. Por consiguiente, la Sedena propuso que el presupuesto asignado registre un incremento sostenido en la presente administración (2013-2018), para duplicarse al final de la misma.
“En consecuencia, la previsión del presupuesto de la Sedena, para que sea congruente a las necesidades de modernización de la institución, requiere tener un crecimiento sostenido y gradual, para que al término de la administración se logre alcanzar una relación del 1 % con respecto al PIB; calendarizando los recursos conforme a las necesidades institucionales para el mejor cumplimiento de los objetivos de los programas presupuestarios”, explicó la institución en un informe especial. Dicho informe es el Programa Sectorial de la Defensa Nacional 2013-2018, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), donde se detalla las necesidades correspondientes a la modernización y mantenimiento de equipos e instalaciones.

Renovación de aeronaves
La dependencia recibió en 2013 un presupuesto de alrededor de 4.600 millones de dólares, y para este año es de cerca de 5 mil millones de dólares, un incremento de aproximadamente el 8,7 %. “El presupuesto asignado a la Sedena en los últimos años ha sido destinado principalmente a gasto corriente y en un porcentaje menor a gasto de inversión, destacándose que su cuantía ha sido la mínima indispensable para mantener la operatividad del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana  (FAM)”, se advirtió en el documento.

El Programa Sectorial indicó que es necesario mejorar los recursos materiales, fortalecer la educación y adiestramiento militar. También se requiere elevar la calidad de vida del personal militar e impulsar las reformas legales, actualizar la doctrina militar y desarrollar la innovación, la investigación científica y tecnológica. “Es inaplazable considerar las necesidades más apremiantes: renovar automotores, aeronaves, equipo de comunicaciones y de inteligencia, sistemas tecnológicos, entre otros”, plasma el reporte publicado. “La renovación y modernización (...) tiene una justificación fundada y coherente con el desgaste de los medios y las amenazas y riesgos que enfrenta el Estado”, advirtió la Sedena.

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