El reciente descubrimiento de rockets, partes de misil y equipo militar
en el barco norcoreano detenido en Panamá, encendió alarmas en Estados
Unidos sobre la eventual materialización de una de sus peores
pesadillas, las armas de impulsos electromagnéticos que podrían estar
desarrollando Irán y Corea del Norte. "Destrucción masiva de la red eléctrica y de toda la infraestructura
critica de la que dependemos. Comunicaciones, transporte, comida y agua,
las cosas que sostienen nuestra moderna civilización, y la vida misma,
colapsaría con un ataque nuclear", dijo el doctor Peter Pry, director de
la Fuerza de Tarea Para Seguridad Nacional.
En un instante se destruirían las redes eléctricas y electrónicas de las
que depende la sociedad moderna Estados Unidos y posiblemente también
las de México y Canadá.
"El área afectada sería de unos 90 km y probablemente colapsaría la red
eléctrica de la Costa Este, la cual genera el 70% de la electricidad que
se consume en el país y eso tendría consecuencias catastróficas",
señaló el doctor Pry. "La Comisión del Congreso EMP estima que un ataque como éste, debido a
la actual falta de preparación que tenemos, podría matar hasta 90% de la
población estadounidense en un año, de hambre, enfermedades y el
colapso de la sociedad. Básicamente se trata de una forma muy
tecnificada de matar personas como se hacía antes", afirmó el
funcionario estadounidense.
Aviones en pleno vuelo, trenes, autobuses, barcos, vehículos en
movimiento dejarían de funcionar, igual que redes telefónicas, de radio,
internet. Se paralizarían los sistemas de abastecimiento de
combustible, agua, drenaje, gas y se borrarían bases de datos de bancos,
mercados de valores, penales, hospitales, registros de policías y otras
oficinas que dependen de los sistemas eléctricos y electrónicos. Este
experto asegura que con los misiles del barco pudo lanzase el ataque. "Se encontraron 2 Misiles SA2, estos son misiles viejos tierra-aire pero
están diseñados para cabezas convencionales o nucleares", comentó el
doctor Pry. Este reporte de la comisión presidencial, evalúa las consecuencias en 18
sectores de infraestructura crítica. Señala que se paralizaría la
cadena de producción, procesamiento y distribución de alimentos, se
perderían cultivos, moriría el ganado y sin energía sería imposible
conservar alimentos más tiempo, desatando hambre, sed, migración,
enfermedades y crimen.
"Hoy enfrentamos la vulnerabilidad para el tipo de amenaza que él está
describiendo viniendo del Polo Sur, sin siquiera ser detectada, mucho
menos, neutralizada", dijo James Woolsey, exdirector de la CIA. Otros reportes de los departamentos de energía, defensa, la naval y
agencias espías plantean escenarios como Katrina, pero con mayor
deterioro. Como prevención, congresistas introdujeron el 18 de junio
pasado, la iniciativa de ley H.R. 2417 conocida como Shield para
asegurar la infraestructura de alto voltaje y el daño letal que instruye
a la comisión reguladora de energía de Estados Unidos a proteger
transformadores, pero también a consultar con los gobiernos de México y
Canadá la implementación de medidas de emergencia.
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