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El Cuartel General de la OTAN en Madrid echa el cierre.




Ceremonia de despedida a la que asistió el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez (i) Ceremonia de despedida a la que asistió el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez

Después de casi 14 años participando y dirigiendo misiones internacionales, la vida del Cuartel General del Mando de Fuerzas Aliadas de la OTAN, ubicado en el área de Retamares, en Madrid, ha llegado a su fin. Se cierra debido a la reestructuración que está llevando a cabo la Alianza y que implica también la eliminación de otro cuartel similar situado en Alemania. Ambos serán sustituidos por uno más moderno en Esmirna (Turquía).

Y, aunque estará activo hasta el próximo mes, ayer se celebró la ceremonia de desactivación en el patio de armas, un acto presidido por el Jefe de Mando de la Fuerza Aliada Conjunta de la OTAN en Nápoles, almirante Bruce W. Clingan, quien estuvo acompañado por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Fernando García Sánchez, y el Jefe del Mando de la OTAN en Madrid, teniente general Alfredo Cardona Torres. Ante la atenta mirada de un centenar de asistentes y bajo un sol abrasador se han rendido honores a la bandera, perteneciente a la Agrupación de Infantería de Marina de Madrid, y el JEMAD junto al almirante Clingan han pasado revista a las tropas. Durante su intervención, el teniente general Cardona ha destacado el "espíritu de trabajo" y la "dedicación" de todos los miembros del Cuartel, que a lo largo de estos años "ha realizado un trabajo serio y de gran profesionalidad". Por ello, aseguró que "nos vamos con el sabor agridulce de cerrar un magnífico Cuartel General, pero con el orgullo y la satisfacción del deber cumplido". Una idea muy similar a la que ha transmitido el almirante Clingan, quien ensalzó la labor de los efectivos de 16 nacionalidades desplegados en el Cuartel y se mostró orgulloso y agradecido por el "trabajo bien hecho" de todos y cada uno de ellos.

El cierre más oficial, aunque simbólico de momento, se escenificó con el plegado y guardado del guión de la OTAN (mientras sonaba el himno de la Alianza) y con el homenaje a los Caídos, en el que se depositó una corona de flores ante el monumento en su honor con el toque de oración sonando. La salva de fusilería puso fin a la parte más emotiva de todo el acto. Tras la ceremonia, el JEMAD confirmó a los medios de comunicación que el Cuartel seguirá ocupado por las Fuerzas Armadas españolas, aunque no confirmó quienes serán sus nuevos inquilinos. Desde que se activó en 1999, este Cuartel General de la OTAN en Madrid ha participado en misiones en Kosovo, Irak, Afganistán, Darfur o Libia. Como ejemplos de su participación en operaciones de la Alianza, en 2005 contribuyó a la ayuda proporcionada por la OTAN a la Unión Africana mediante la formación de sus efectivos. Mientras, en Afganistán, en 2008 y entre 2012 y 2013 reforzó el Cuartel General de ISAF en Kabul. En la actualidad están destinados 450 militares de 16 nacionalidades.

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