Corea del Sur ha anunciado una licitación para la compra de aviones de combate.


Corea del Sur ha anunciado una licitación, cuyo objetivo es seleccionar un nuevo caza. El Ministerio de Defensa de la República de Corea tiene la intención de adquirir 60 aviones modernos a un precio no más de 7,3 mil millones de dólares, porque el contrato estarán compitiendo Boeing, Lockheed Martin y el consorcio europeo EADS. El concurso informó Talk Defense citando Agence France-Presse. El Parlamento de Corea del Sur aprobó una suma que no permite a los militares pasar a un combatiente de más de 122 millones. Esta cifra es ligeramente menor que el valor del caza de EE.UU. de quinta generación de combate F-35 (153 millones sin armas), pero el desarrollador de la aeronave, Lockheed Martin, no sólo participar en la licitación, también se compromete a ayudar en el desarrollo y lanzamiento de satélites de comunicaciones militares. Otra compañía, Boeing, tiene el F-15SE, una modificación del F-15. A pesar del hecho de que el F-15 fue desarrollado en la década de 1970, F-15SE Silent Eagle tomó una modernización profunda, que permite llevarlo a una generación "4 ++". El costo por avión se estima en alrededor de cien millones de dólares y, además, Boeing está listo en caso de firmar un contrato a firmar una serie de acuerdos con fabricantes coreanos de componentes. 


Preocupación europea de EADS con su valor Eurofighter Typhoon de unos 123 millones de dólares, que también pertenece a la generación de "4++" está dispuesto a invertir dos mil millones de dólares en un proyecto independiente para desarrollar, junto con la República de Corea, el caza de quinta generación. Según Defense News, los analistas estimaron las probabilidades de que las empresas europeas ganen no son muy altas debido al hecho de que la República de Corea es un aliado de los Estados Unidos y prefiere los fabricantes estadounidenses, pero en enero de 2013 la licitación para la compra de helicópteros ganó la empresa italiana AgustaWestland, era considerado el favorito Sikorsky y fue anuladas. SAAB y la empresa rusa OKB no tiene por qué aplicarse a partir de 2012, cuando la República de Corea anunció por primera vez su intención de realizar una oferta, después pospuso la selección de un nuevo avión debido a las elecciones presidenciales y el hecho de que la gestión de las adquisiciones militares en Corea del Sur no ha tenido tiempo de analizar las fortalezas y debilidades de cada luchador. 

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