China califica las acusaciones de ciberespionaje de infundadas.


China ha reaccionado con enojo a las acusaciones de ciberespionaje contra las redes informáticas de Defensa estadounidenses recogidas en el informe anual del Pentágono sobre el desarrollo militar del país asiático, que ha calificado de infundadas, irresponsables y contraproducentes. “Rechazamos con firmeza cualquier crítica sin fundamento y exageración porque solo dañará los esfuerzos bilaterales para la cooperación y el diálogo”, ha asegurado este martes la portavoz de Exteriores Hua Chunying, informa Reuters. El documento del Pentágono al Congreso menciona también los progresos efectuados por China en el desarrollo de aviones furtivos y de una flota de portaaviones destinada a proyectar su poderío en aguas lejanas. Pekín ha criticado lo que considera la constante intención de Washington de esgrimir la amenaza china. El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha efectuado de forma repetida “comentarios irresponsables sobre el desarrollo normal y justificado de nuestra defensa y ha exagerado la llamada amenaza militar china”, ha señalado Hua.  

“Esto no es beneficioso para la confianza mutua y la cooperación entre China y Estados Unidos”. La portavoz ha insistido en que el refuerzo y la modernización del ejército están destinados a proteger “la independencia y la soberanía nacionales”. La respuesta ha llegado también de la agencia oficial Xinhua, que ha señalado, por medio de Wang Xinjun, un investigador de la Academia de Ciencias Militares del Ejército Popular de Liberación, que la afirmación de que “China está llevando a cabo ciberataques contra Estados Unidos es irresponsable y dañina para la confianza mutua entre los dos países” porque “el Gobierno chino y las fuerzas armadas nunca han autorizado actividades de pirateo informático”. “Aunque es de sentido común que no se pueden determinar las fuentes de ciberataques solo mediante direcciones IP, algunos en el Pentágono prefieren creer aún que proceden de China porque siempre albergan un sentimiento de rivalidad”, señala Wang. “Es una alegación basada en presuposiciones. Las acusaciones sin fundamento reflejan la falta de confianza de Estados Unidos en China”.

Pekín asegura que su política militar “siempre ha sido pacífica y defensiva”, pero algunos países vecinos con los que mantiene disputas territoriales marítimas, como Japón, Filipinas y Vietnam, ven con preocupación el creciente gasto chino en aviones de combate, helicópteros o submarinos de última generación, y acusan a Pekín de falta de transparencia sobre sus intenciones y ambiciones militares. Estados Unidos teme que una China cada vez más poderosa y segura de sí misma ponga en peligro el tradicional dominio estadounidense en Asia-Pacífico. Pekín anunció en marzo pasado un presupuesto de defensa de 720.168 millones de yuanes (88.870 millones de euros) para este año, lo que representa un incremento del 10,7% respecto a los 650.603 millones de yuanes (80.290 millones de euros) gastados en 2012, que supusieron, a su vez, un aumento del 11,6% respecto a 2011. Los expertos afirman que es difícil saber qué está incluido en estas cifras, y creen que el gasto real es dos o tres veces superior, aunque mucho menor, en cualquier caso, al de Estados Unidos. China confirmó el mes pasado que prevé construir un segundo portaaviones, que será mayor que el actual.

Las acusaciones de ciberespionaje molestan particularmente a Pekín. Los dos países han intercambiado denuncias en los últimos meses sobre incursiones informáticas, que se han convertido en una fuente creciente de tensión en las relaciones mutuas. El problema fue abordado durante la visita del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, a Pekín a mediados de abril y la del jefe de la Junta de Estado Mayor estadounidense, el general Martin Dempsey, una semana después. Dempsey mantuvo conversaciones con el general Fang Fenghui -jefe del Estado Mayor de la Defensa chino y miembro de la Comisión Militar Central-, quien se comprometió a trabajar con Estados Unidos en ciberseguridad, según la prensa de estadounidense. “Este movimiento poco inteligente (la publicación del informe) no solo es contradictorio porque Washington ha pedido incrementar las relaciones militares con China, sino también dañino para las aspiraciones de los dos países de forjar un partenariado de cooperación basado en el respeto mutuo, el beneficio mutuo y una situación en que ambos ganen”. China suele asegurar que también es víctima de ciberataques.

Fuente: http://internacional.elpais.com/

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