Colombia invertirá 83 millones de dólares en blindados hasta el 2014.

Con el fin de fortalecer la capacidad de movilidad terrestre y de apoyo a las tropas en los teatros de operaciones, el Ministerio de Defensa Nacional invertirá 83 millones de dólares para reforzar las unidades de Infantería Mecanizada y los Grupos de Caballería del Ejército Nacional  hasta el 2014. El proyecto de adquisición de vehículos blindados comenzó en diciembre de 2011, con el re-direccionamiento de 9,26 millones de dólares destinados a la adquisición de misiles antitanque y que fueron desviados a la compra y pago de la cuota inicial de un segundo lote del ASV M1117 de la Textron Marine and Land, en su versión de Infantería. Con esta compra Colombia completará 77 unidades, esperando las primeras a comienzos de 2013. El valor de la transacción alcanza los 37.657.650 millones de USD, pagaderos hasta el 2013 y las unidades serán asignadas a los Grupos de Caballería Mecanizada del Ejército Nacional. 
 
El proceso continua analizando las opciones para reforzar las unidades de Infantería Mecanizada con productos de la Textron (LAV III) y GPV 6x6 norteamericanas, Tatrapan de la eslovaca Kerametal, Freccia y Puma de la Italiana Iveco Oto Melara, IKWL de la sudafricana Bae Systems OMG. En la última semana ha resurgido el Blackfox de la coreana Doosan (este vehículo fue analizado por Colombia en el pasado proceso de selección que tuvo al ASV M1117 de la Textron como ganador), en el abanico de las posibilidades. Para esta etapa del proceso se cuenta con un presupuesto de 45 millones de dólares para la compra de entre 39 a 44 vehículos. Estos recursos de inversión hacen parte del recaudo del Impuesto al Patrimonio 2 como fuente extrapresupuestaria.
 
Este fortalecimiento de la movilidad blindada estaba en deuda con la Fuerza Pública, ya que potenciadas y fortalecidas la movilidad helicoportada, anfibia y de transporte estratégico la decisión de comprar vehículos blindados que protejan al personal es a todas luces más económica para el Estado que el pago de las demandas administrativas que condenan al Ministerio de Defensa por los soldados y policías muertos en emboscadas y explosiones con AEI (Artefactos Explosivos Improvisados). Demostrada quedo su efectividad cuando en el Departamento de Arauca una explosión con AEI en un M1117 sólo causó daños mínimos en el vehículo, salvando su tripulación. Otra motivación no menos importante es el auge petrolero de Colombia y su necesidad de proteger los desplazamientos de carro tanques por las principales vías nacionales de atentados terroristas de las FARC, que buscan quemarlos, o disparan a mansalva al convoy petrolero que busca puerto para su exportación.

Fuente: http://www.defensa.com

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