La Armada presenta sus conceptos sobre la futura fragata F-110.

F110

La Fragata 110 debe ser operable con una dotación máxima de 120 personas, preparada para desenvolverse en escenario tanto de baja como de alta intensidad,  “una embarcación capaz de actuar en ambos escenarios, de apoyar tanto al BAM como a la F-80”, en palabras del capitán de navío Gregorio Bueno de la División de Planes del Estado Mayor de la Armada, que impartió este miércoles la conferencia“F110. La Fragata del Futuro. Un caso práctico. Desafíos de Diseño y Capacidades” en la Escuela de Ingenieros Navales de Madrid. En el marco de las Jornadas Técnicas sobre Tecnología Naval Militar organizadas por la Universidad Politécnica de Madrid y la Armada española los días 27, 28 y 29 de febrero, el capitán de navío Bueno explicó cómo se están ideando los seis buques destinado a sustituir a las actuales fragatas F-80 de la clase Santa María.

Entre otros aspectos, el oficial ha comentado que, para hacer realidad la nueva nave, se ha valorado la capacidad UAS (sistemas aéreos no tripulados), el tamaño del espacio multimisión, el establecimiento de un sistema de combate escalable, la interoperabilidad civil-militar  y, todo ello, con costes de operación contenido. Asimismo, se han analizado las posibilidades de establecer distintos equipos de armamento, tanto letales como no letales, estos últimos muy útiles para hacer frente a la amenaza asimétrica a la que el buque podría tener que enfrentarse en opinión de Bueno. A su juicio, la fragata deberá permitir que se disponga de “capacidad de configurar el buque en función de las misiones que vaya a desarrollar” porque la Armada del siglo XXI “busca buques más polivalentes”.

Tecnología moderna, diseño conservador
Para el diseño de casco, Navantia presentó a la Armada cinco propuestas: cuatro monocasco y una trimarán. Esta última quedó descartada casi desde el principio, dado que, a pesar de las grandes velocidades que es capaz de alcanzar, entre sus inconvenientes destaca lo ruidoso de su sistema de propulsión, una gran desventaja teniendo en cuenta que se busca desarrollar una embarcación con gran capacidad antisubmarina, cuanto más silenciosa mejor. Por el contrario, el tipo de propulsión que empujará la fragata aún no ha sido determinado. “No lo tenemos claro. De momento nos inclinamos más por la CODAG  porque el resto de configuraciones penalizan más el desplazamiento”.

El capitán de navío Bueno, que fue comandante del Príncipe de Asturias, destacó además que, a la hora de idear el nuevo buque, se ha primado su capacidad antisubmarina muy por encima de la antiaérea. “Queremos recuperar la capacidad antisubmarina”, afirmó el conferenciante, que ha restado importancia a la capacidad antiaérea del futuro buque.“No es importante, ya tenemos barcos que hacen eso”, ha subrayado. Económicamente, el capitán de navío ha recordado que no dotar de capacidad antiaérea al nuevo barco abarata considerablemente su precio.

Mástil integrado
Uno de los elementos más novedosos que se pretende incorporar a la F110 es el mástil integrado, una nueva herramienta que se elevará en un espacio de entre tres y cuatro cubiertas, en el que se aglutinarán los radares phased  array, el equipo de guerra electrónica (EW), el Data Link y los sistemas de comunicaciones satélitales. Incluso, se prevé que este mástil lleve incorporadas armas no letales, así como ayudas a la navegación aérea. De esta forma los transmisores pierden menos señal, según ha señalado Bueno que, no obstante, reconoce que también es una “vulnerabilidad” concentrar tantos elementos en un mismo punto.

Con todo, Gregorio Bueno confía en que, para 2014, la F110 entre en fase de diseño de forma que, un año después, pueda comenzarse la producción. Según este calendario, para el año 2022 las primeras unidades podrían empezar a ser entregadas.
“La Armada tiene el interés y la necesidad de adquirir esos buques y su tecnología tiene que ser puntera, no pueden ser algo anticuado. Contamos con el apoyo de la industria nacional. Si navegamos todos juntos podemos conseguirlo”, ha afirmado el capitán de navío, quien insistió repetidamente en la necesidad de construir un buque que no quede obsoleto a corto plazo: “En la Armada siempre miramos al horizonte y esperamos que la F110 siga navegando aún en 2060”.

Fuente: www.infodefensa.com

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