BAM Meteoro: el buen hacer de uno de los buques más automatizados del mundo.

Diez días antes de su entrega, el primer patrullero serie P40, el Meteoro, realizó su última jornada de pruebas de mar desde el astillero de Navantia en Puerto Real. Como invitados, estuvimos presente y tuvimos la oportunidad de conocerlo a fondo.

Antes de embarcar creíamos que íbamos a encontrar un barco rústico de escasas pretensiones, solo llamado a verse reproducido en serie numerosa: de inmediato abandonamos nuestro juicio previo, porque el P41 Meteoro es uno de los barcos más automatizados del mundo. En un puente de ciencia-ficción dos operadores, totalmente envueltas por consolas, controlan todas las funciones, armadas de sendos joysticks, igual que una cabina de avión: uno se ocupa de la navegación, donde la rueda del timón pasa a la historia, otro domina las acciones tácticas, incluida la autodefensa automática. Entre sus armas hemos visto por primera vez el novísimo cañón de 25/87 Mk38 mod.2, que probablemente pasará a equipar en breve muchos más buques de la Armada Española.

 
No menos espectacular es su propulsión CODOE, o diesel para la velocidad, o eléctrica para la silenciosa patrulla, ni el sistema de mantenimiento integrado, obra también de Navantia, que permanentemente analiza todas las variables técnicas de los numerosos sistemas y componentes, transmite los parámetros obtenidos a tierra, sin importar a qué distancia esté, para que la misma base le proporcione las soluciones técnicas preventivas.

Es prematuro hablar de posibilidades de exportación, pero no podemos ocultar que el Servicio de Guardacostas de EE.UU. ha mostrado un vivo interés por el diseño, aunque le costó llegar a convencerse de que podía funcionar a la perfección con 35 tripulantes un barco al que el U.S.Coast Guard adjudicaría 110. Aunque se porfíe en el inexpresivo nombre de buque de acción marítima, ridículo por redundante, los nuevos Meteoro dan forma, sin la menor duda, al futuro. (Colectivo Lontra)

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