Con el aterrizaje de aviones en las Spratly, China practica la política de hechos consumados en las islas del Mar de la China Meridional.
El pasado 6 de enero se produjo el aterrizaje de dos aviones de pasajeros en la pista de 3.000 metros construida por China en el arrecife de Fiery Cross, en las islas Spratly. Este es el segundo aterrizaje de aviones comerciales, el 2 de enero tomaba el primer aparato en una de las islas o arrecifes que China está modificando en el Mar de la China Meridional, una zona donde mantiene fuertes disputas con sus vecinos por la titularidad de varios enclaves. La agencia de prensa china Xinhua mostró las primeras fotos y recogió las primeras declaraciones oficiales
Con el aterrizaje de estos aviones, China da un paso más en la política
de hechos consumados en la región, donde mantiene varios conflictos con
Taiwán, Filipinas, Vietnam o Japón por la titularidad de varias islas.
China está convirtiendo en islas artificiales siete emplazamientos que
originalmente eran arrecifes y atolones en el archipiélago Spratly.
Precisamente Japón denunció en 2013 la creación por parte de China de
una zona de identificación de defensa aérea (ADIZ por sus siglas
en inglés) en el Mar de China Oriental que incluía las islas
Senkaku/Diaoyu reclamadas por ambos países. En este sentido, el
Ministerio de Asuntos Exteriores chino anunció que no hay planes para
crear otra zona de este tipo en el Mar de China Meridional.
Bases militares en la región
Estados Unidos alerta desde hace años de la amenaza que supone para el tráfico naval y aéreo la expansión de China en la región
aunque las medidas que ha tomado la administración Obama han sido
bastante tibias, incluyendo el sobrevuelo de aviones o la navegación de
embarcaciones militares dentro de las aguas internacionales próximas a
algunas de estas islas. Estados Unidos considera que esta política
supone una amenaza al tráfico internacional por la región, una de las de
mayor densidad del mundo.
Entre las aeronaves que podrían operar están no solo aviones de combate,
también bombarderos de largo alcance, los aviones de patrulla marítima o
unidades aéreas o navales de guerra antisubmarina. Igualmente las islas
podrían albergar equipos de comunicaciones y radares que aumentarán el
radio de detección de las Fuerzas Armadas chinas. La instalación en
estas bases de depósitos de combustible para buques y aeronaves
permitirá aumentar el radio de acción de estos medios, aunque supongan
un riesgo medioambiental para unos arrecifes ya arrasados por la acción
de las dragas. Igualmente podrían operar aviones de transporte de gran
tamaño, con lo que el ritmo al que se están modificando estas islas se
acelerará previsiblemente.
La pista de 3.000 metros construida en el arrecife Fiery Cross es la
mayor de las que se ha construido en la región. Según documenta la Asia
Maritime Transparency Initiative, Vietnam dispone de una pista de 550
metros en la isla Spratly, Filipinas hizo lo propio en la isla Thitu
construyendo una de 1.000 metros, Taiwán terminó en 2008 la construcción
de una pista de 1.195 metros en la isla de Itu Aba y el arrecife
Swallow malayo cuenta con una de 1.368 metros. (Jesús.R.G.)
los chinos con estas acciones solo hacen mas enemigos
ResponderEliminar