Experto sobre el sistema Kalibr: "El poder de la flota rusa causa estupor en el Pentágono".


Lanzamiento de un misil de crusero Kalibr-NK desde la fragata Daguestán

La exhibición de poder de la Marina rusa tras el lanzamiento de misiles Kalibr contra el Estado Islámico desde más de 1.500 kilómetros de distancia demuestra el fin de la hegemonía del Ejército de EE.UU., opina el analista político Pepe Escobar. El ataque al Estado Islámico en Siria llevado a cabo el pasado 7 de octubre por la Flota rusa desde corbetas relativamente pequeñas emplazadas en el mar Caspio plantea dudas sobre la superioridad de la tecnología militar estadounidense, afirmó el analista Pepe Escobar en un artículo publicado en el periódico 'Asia Times'. 

Según el experto, el Pentágono y sus aliados de la OTAN consideraban el potencial de combate de la Armada rusa por debajo de sus posibilidades reales: "El Ministerio de Defensa de EE.UU. ni siquiera sabía que el misil de crucero del sistema Kalibr-NK puede ser lanzado desde barcos pequeños, a diferencia de los Tomahawk, que solo se pueden lanzar desde grandes buques". "El Pentágono se encuentra en un estado de estupor, porque la demostración de tecnología rusa subrayó el ocaso de la era de la dominación de la aviación estadounidense y el fin del monopolio norteamericano en el uso de misiles de crucero. Los analistas militares de EE.UU. creían que el alcance de los misiles rusos es de solo 300 kilómetros", agregó. El 7 de octubre cuatro buques de la Flotilla rusa del mar Caspio lanzaron 26 misiles de crucero navales Kalibr contra elementos de infraestructura del Estado Islámico en Siria, destruyendo 11 objetivos. 

Los misiles subsónicos Kalibr vuelan a muy pocos metros sobre el nivel del mar para dificultar su interceptación y son guiados por el sistema de navegación vía satélite ruso GLONASS. Este misil, con una ojiva que pesa unos 450 kilos, es supuestamente capaz de alcanzar velocidades de Mach 2,9, aunque los datos concretos son difíciles de conseguir debido a que la información sobre estos misiles está clasificada. Con todo, hay una versión de estos misiles, de características mucho más reducidas, que se ofrece para la exportación. Los únicos buques de combate operativos de la superficie de la Marina estadounidense en los que se puede instalar este tipo de proyectiles son los destructores de la clase Arleigh Burke y los cruceros clase Ticonderoga, ambos mucho más grandes y mucho más caros que las pequeñas corbetas rusas Grad Sviazhsk, Uglich y Veliki Ustiug, que desplazan 950 toneladas. (Jesús.R.G.)


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