En algunos de mis artículos he explicado que la Unión Soviética servía como dique de contención del expansionismo norteamericano. El golpe de Estado que derrocó el socialismo realmente existente en la URSS, dio rienda suelta a las fuerzas neoconservadoras para imponer en todo el mundo la hegemonía de EE.UU. La Rusia de Putin, China e Irán son actualmente las únicas barreras de contención del avance ultraconservador-neoliberal. Los misiles nucleares de Rusia y su alta tecnología la convierten en el mayor baluarte frente a la hegemonía de EE.UU. Con el fin de neutralizar a Rusia, Washington ha roto los acuerdos Reagan-Gorbachov y ha ampliado el área de control de la OTAN a las partes que constituían la Unión Soviética y ahora intenta ampliarla a las partes constituyentes de la propia Rusia, como Georgia y Ucrania. Washington abandonó unilateralmente el tratado que prohibía los misiles antibalísticos y ha creado escudos con estos misiles en la frontera de Rusia. Washington cambió su doctrina de la guerra nuclear para reservarse la capacidad de asestar el primer golpe. Todo ello va dirigido a debilitar la capacidad disuasoria de Rusia con el fin de doblegar su resistencia a los deseos hegemónicos de Washington.
El gobierno de Rusia (y también el gobierno de Ucrania) permitieron
neciamente que un gran número de Organizaciones No Gubernamentales con
base en EE.UU. actuaran en sus países como agentes de Washington bajo la
tapadera de organizaciones por los derechos humanos, la democracia,
etc. El esperpento de “pussy riot” fue una operación diseñada para
alimentar una mala imagen de Putin y de Rusia. (Las chicas fueron unas
incautas útiles). Los ataques de los medios occidentales a los Juegos
Olímpicos de Sochi forman parte de una campaña para ridiculizar y
demonizar a Putin y a Rusia. Washington está decidido a no permitir que
Putin y Rusia muestren el mínimo signo de éxito y progreso en ninguna
esfera, ya sea en el campo diplomático, deportivo o de los derechos
humanos. Los medios de comunicación de masas estadounidenses, son el
Ministerio de Propaganda del Gobierno y del poder corporativo y ayudan a
Washington a pintar a Rusia con los peores colores. Stephen F. Cohen
describe con precisión la cobertura que realizan los medios de EE.UU.
sobre Rusia como un “tsunami de artículos políticamente incendiarios,
vergonzosamente falsos y carentes de toda profesionalidad”.
Cómo se desnaturalizó EE.UU.
Cómo se desnaturalizó EE.UU.
Como vestigio de la Guerra Fría, los medios de EE.UU. retienen aún la
imagen de una prensa libre en la que se puede confiar. En verdad, no hay
libertad de prensa en EE.UU. (excepto en los sitios de Internet).
Durante los últimos años del régimen de Clinton, el gobierno de EE.UU.
permitió que 5 grandes conglomerados mediáticos concentraran en sus
manos una cierta variedad de medios dispersos más o menos
independientes. El valor de estas gigantescas empresas depende de sus
licencias federales.
Por lo tanto, los medios no se atreven a ir en
contra del gobierno en ningún asunto de verdadera importancia. Además,
los conglomerados mediáticos ya no están en manos de periodistas, sino
en poder de directivos de grandes empresas publicitarias y ex altos
cargos gubernamentales, con los ojos puestos en los ingresos por
publicidad y en el acceso a las “fuentes” gubernamentales y no en la
información. Washington está utilizando los medios de información de masas para
preparar a los norteamericanos ante la confrontación con Rusia y para
predisponer a los rusos y a otros pueblos de todo el mundo contra Putin.
Washington desearía fervientemente cambiar a Putin por un dirigente más
débil y maleable. Hay muchos ciudadanos rusos que pecan de incautos. Después de haber
experimentado la forma de vida en el Estado socialista y haber vivido el
caos posterior al golpe de estado que puso fin a la URSS, creen
cándidamente que Estados Unidos es el país de Jauja, un ejemplo para
todo el mundo, el país ejemplar en el que se puede confiar. Esta
creencia estúpida, que vemos manifestarse ahora en Ucrania occidental
mientras EE.UU. desestabiliza el país para incorporarlo a su esfera de
dominio, es un arma que el imperialismo utiliza para desestabilizar a
Rusia.
Algunos rusos disculpan Washington con una retórica antirrusa, reliquia del viejo estereotipo de la Guerra Fría. Los viejos estereotipos son cortinas de humo, señuelos engañosos. Washington está disparando ahora contra Rusia. Rusia está bajo su ataque, y si los rusos no se dan cuenta de esto, se van a quedar arrumbados en la cuneta de la historia. Muchos rusos se han quedado dormidos con el dedo en el interruptor, pero el Club Izborsk está tratando de despertarlos. En un artículo publicado en la revista Zavtra del 12 de febrero, expertos en geoestrategia militar advierten de que el uso que Occidente hace de las manifestaciones de protesta para revocar la decisión del gobierno de Ucrania de no entrar en la Unión Europea, han producido una situación favorable a un golpe de estado por parte de elementos fascistas. Tal golpe daría lugar a una guerra fraticida en Ucrania que constituiría una grave amenaza estratégica para la Federación Rusa.
Los expertos llegaron a la conclusión de que si triunfa el golpe de estado, las consecuencias para Rusia serían:
- Pérdida de Sebastopol como base de la Flota del Mar Negro de la Federación Rusa;
- Purgas de rusos en el este y el sur de Ucrania, que producirían una avalancha de refugiados;
- Pérdida de la capacidad de fabricación en Kiev, Dnepropetrovsk y Kharkov, donde se trabaja para cumplir encargos del ejército ruso;
- Supresión de la población rusoparlante y “ucranización” forzosa de los rusos;
- Instalación de bases norteamericanas y de la OTAN en Ucrania, incluida la península de Crimea, así como apertura de centros de entrenamiento de terroristas en el Cáucaso, la cuenca del Volga y quizás en Siberia.
- Propagación de las protestas orquestadas en Kiev a las etnias de las ciudades de la Federación Rusa.
Los estrategas rusos concluyen que "consideran catastrófica para el
futuro de Rusia la situación que se está conformando en Ucrania”.
¿Qué hacer? Aquí los expertos en estrategia, que han analizado correctamente la situación, no tienen respuestas fáciles. Hacer un llamamiento a los medios de comunicación para realizar una campaña informativa explicando claramente a la población la naturaleza y los fines no confesados de la revuelta de Ucrania, así como las consecuencias que puede tener para el gobierno de la Federación Rusa esta revuelta e invocan el Memorando de Budapest de 1994 para convocar una conferencia gubernamental de los representantes de Rusia, Ucrania, EE.UU. y Gran Bretaña con el fin de hacer frente a las amenazas para la propia Ucrania y la Federación Rusa.
En el caso de que el Memorando de
Budapest que regula la soberanía de Ucrania sea rechazado por una o más
de las partes, los expertos proponen que el gobierno ruso, teniendo en
cuenta el precedente de las negociaciones Kennedy-Kruschev que
resolvieron la gravísima Crisis de los Misiles de Cuba en 1962, negocie
directamente con Washington un acuerdo para resolver la crisis que se
está gestando en Ucrania. Esto es un sueño imposible. Los expertos han caído en el autoengaño.
Washington es el autor de esta crisis de Ucrania y tiene la intención de
establecer su dominio sobre este país precisamente por las razones
expuestas por los propios expertos. Es un plan perfecto para
desestabilizar Rusia y tomarse de paso la revancha por el éxito
diplomático de Putin al evitar el ataque militar de EE.UU. contra Siria e
Irán. En esencia, si los planes de Washington se materializan en Ucrania,
Rusia dejaría de ser el baluarte que se interpone en la carrera de
EE.UU. hacia la hegemonía mundial. Solo quedaría China. Yo sospecho que Ucrania llegará al punto de ebullición cuando Putin y
Rusia estén pendientes de la realización de los Juegos Olímpicos de
Sochi para pillarles con la guardia baja. No caben dudas de que Rusia se
enfrenta a una gran amenaza estratégica. ¿Cuáles son las opciones
reales de Rusia? Lo único seguro es que entre estas opciones no se
encuentra la buena voluntad de Washington.
Rusia podría actuar siguiendo el propio guión de EE.UU. Como Rusia tiene
drones, podría utilizarlos (como hace Washington) para asesinar a los
cabecillas de las revueltas patrocinadas por Washington. O Rusia podría
enviar (como hace Washington) comandos de las Fuerzas Especiales para
eliminar a los agentes extranjeros que operan en contra de Rusia. Si la
UE continúa apoyando la desestabilización de Ucrania, Rusia podría
cortar el suministro de petróleo y gas a los estados europeos títeres de
Washington (como haría Washington). Sucesivamente, el ejército ruso podría ocupar la parte occidental de
Ucrania mientras se negocia para dividir el país, que hasta no hace
mucho era parte de Rusia, desde 200 años atrás. Se puede dar por seguro
que la mayoría de los residentes en el este de Ucrania preferirían Rusia
a la UE. Hasta resulta posible que los elementos del lado occidental
que han estado sometidos a un lavado de cerebro dejaran de babear el
tiempo suficiente para comprender que caer en manos de EE.UU/UE
significa someterse al mismo saqueo sufrido por Letonia y Grecia.
Sólo estoy apuntando las consecuencias menos peligrosas de la crisis que
han creado entre Washington y los estúpidos estados títeres de Europa.
Las peores consecuencias serían una guerra muy peligrosa. Si Rusia se
queda mirando con las manos en los bolsillos, su situación será
insostenible. Si Ucrania se encamina hacia su integración en la OTAN y
la supresión de la población rusa, el gobierno ruso tendrá que atacar a
Ucrania y derrocar al régimen extranjero o rendirse a los
norteamericanos. El resultado más probable de la audaz amenaza
estratégica con la que EE.UU. se ha enfrentado a Rusia sería una guerra
nuclear. La neoconservadora Victoria Nuland estará felizmente sentada en
su oficina del Departamento de Estado eligiendo a los miembros del
próximo gobierno ucraniano. ¿Estará esta alta funcionaria norteamericana
ajena al riesgo de guerra nuclear que la intromisión de Washington en
los asuntos internos de Ucrania y Rusia puede desencadenar? ¿Sabe el
Presidente Obama y el Congreso que hay una Secretaria de Estado adjunta
que está provocando el Armagedón?. Los inconscientes norteamericanos no están prestando atención y no
tienen ni idea de que un puñado de peligrosos ideólogos conservadores
está empujando el mundo hacia la destrucción.
ironicamente tanto china como rusia usan el capitalismo para que sus economia puedan crecer y despues dicen que intentan detener el liberalismo incluso estos paises saben que el comunismo lo unico que le hizo a su paises fue la destruccion de sus propia economia. como digo el anonimo de arriba este blog a mi tambien me decepciona....esto no tiene nada que ver con temas militares esto ya es ideologia barata ya se parece mas a rt.
ResponderEliminarDonde dicen que intentan detenerlo? Si estos países tienen tratados de libre comercio con varios países del mundo, Rusia lucho durante años por ingresar a la OMC, Si quieres separar ideología y política del tema de armas bueno, Se habla de Ucrania aquí esta algo claro, Pasara lo mismo que con otras republicas de la URSS la población de origen Ruso pedirá su autonomía del país con un este Ruso.-parlante y mas de 30 % de la población de origen Ruso. Moldavia es lo mismo en Rusia trabajan cientos de miles de moldavos, Moldavia depende completamente del gas ruso y dos regiones del país, Transnistria y Gagauzia, son prorrusas.acercamiento a la Unión Europea atiza las tendencias separatistas en Moldavia; además de Transnistria, aspira a la independencia la región de Gagauzia, http://sp.ria.ru/revista_de_prensa/20140113/158967668.html Anónimo22 de febrero de 2014, 15:13
EliminarNo mientas de lo paso en esa guerra entonces fue Rusia la que mato a sus propios guardias de frontera desplegados ahí como fuerza de paz por la O.N.U? y fue Rusia la que ataco de madrugada con artillería a la población Rusa de Osetia del Sur y Abjasia. Fue Georgia y perdió esa guerra en 5 días ............mayor partido de Osetia del Sur propone un plebiscito sobre la unión con Rusia http://sp.ria.ru/international/20140110/158953780.html
vos leiste bien el articulo...nooo??? pregunto porque me pregunta una estupida pregunta que dice Donde dicen que intentan detenerlo? y segun articulo dicen que china, rusia y iran intentar deterner la dominacion de estados unidos del planeta...pero al mismo tiempo adopta la politicas economicas de estados unidos ese capitalismo salvajes que tanto los comunista y los socialista repudian.....no es problema mio si no te gusta mi comentario.
Eliminarlo tuyo es solo retorica en contra de lo haga o deja de hacer Rusia, Tu sabras que agenda manejas. Si la info que subi de la población de origen Ruso en Moldavia y Georgia esta mal , dilo pero con argumentos solidos, Como dije es lo mismo en Ucrania con casi la mitad de su población de origen Ruso. Criticas a RT y a todos los que nos interesa las armas e historia de Rusia, Tu vas a dictar entonces lo que se puede hacer o no hacer en el blog?
EliminarPutin volvió a la presidencia se ha reforzado «la retórica antiamericana» de Rusia con «viejos estereotipos de la guerra fría». Eso declaró el presidente Obama después de anular el encuentro previsto para septiembre [con el presidente Putin]. La gota que hizo desbordar la copa fue el asilo político que Rusia concedió a Edward Snowden, culpable de haber sacado a la luz las pruebas de que los servicios secretos estadounidenses lo espían todo y a todo el mundo.
ResponderEliminarPero hay más. Moscú se opone al «escudo antimisiles» que permitiría a Estados Unidos desencadenar un primer golpe nuclear con la garantía de que podrá neutralizar la respuesta. Y Moscú se opone también a la ulterior expansión de la OTAN hacia el este y al plan Estados Unidos-OTAN de acabar con Siria y con Irán en el marco de una estrategia dirigida contra la región Asia-Pacífico.
Todo lo anterior se interpreta en Moscú como un intento tendiente a obtener una clara ventaja estratégica sobre Rusia (y además sobre China). ¿No estábamos hablando de que no eran más que «viejos estereotipos de la guerra fría»?
No lo parece cuando vemos el programa que la OTAN anunció el 8 de agosto. Este incluye «maniobras militares más ambiciosas y frecuentes», sobre todo en las regiones colindantes con Rusia:
• Del 25 de agosto al 5 de septiembre, cazas-bombarderos de la OTAN (incluyendo unidades italianas y francesas) capaces de transportar indistintamente armamento convencional y nuclear, participarán en Noruega en la maniobra «Brilliant Arrow» [1] del Mando Aéreo aliado, a la cabeza del cual acaba de ser nombrado el general [estadounidense] Frank Gorenc, también comandante de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa.
• En noviembre tendrá lugar la maniobra aérea «Steadfast Jazz», que incluye el despliegue de cazas-bombarderos de la OTAN en Polonia, Lituania y Letonia, en la frontera rusa.
• En septiembre-octubre, navíos de guerra de la OTAN participarán en la gran maniobra «Brilliant Mariner» en el Mar del Norte y en el Mar Báltico.
• Y también está previsto el envío de otros navíos de guerra de la OTAN al Mar Negro, donde se desarrolló en julio la maniobra «Sea Breeze 2013» con la participación de las marinas de guerra de 10 países [2], bajo las órdenes del Comandante de las Fuerzas Navales de Estados Unidos en Europa, quien además tiene también bajo su mando la Fuerza Conjunta aliada en Nápoles [Italia].
O sea, Estados Unidos y sus aliados miembros de la OTAN están acrecentando la presión militar sobre Rusia, que a su vez no se limita –por supuesto– a lo que Obama llama una «retórica antiamericana».
Después de la decisión de Estados Unidos de instalar un «escudo» de misiles incluso hasta en la isla de Guam, en el Pacífico occidental, el Mando de las Fuerzas Estratégicas rusas anunció que está construyendo un nuevo misil de 100 toneladas «capaz de imponerse a cualquier sistema de defensa antimisiles». De aquí al final de este año [2013], ese Mando efectuará 16 lanzamientos experimentales de misiles balísticos intercontinentales de diversos tipos. Y ya está navegando el primer submarino nuclear de la nueva clase Borey: 170 metros de largo, capaz de alcanzar 450 metros de profundidad, armado con 16 misiles Bulava que tienen un alcance de 9 000 kilómetros y portan 10 cabezas nucleares múltiples independientes capaces de maniobrar para esquivar los misiles interceptores. El nuevo submarino es uno de los 8 que la marina de guerra rusa recibirá de aquí al 2020 (para reemplazar los anteriores), además de otros 16 submarinos multipropósitos y de 54 unidades de superficie.
la «pacífica» Europa está convirtiéndose, otra vez arrastrada a ello por Estados Unidos, en la primera línea de un enfrentamiento militar no menos peligroso que el de los tiempos de la guerra fría.
http://www.voltairenet.org/article179826.html.