La
NASA ha probado un inyector de un motor cohete construido mediante
fabricación aditiva (con impresión 3-D). Se trata del componente más
grande construido con esta tecnología y ha logrado generar un empuje de
20.000 libras.Este
test, basado en pruebas previas a alta temperatura y realizadas con
inyectores más pequeños en sus centros Marshall y Glenn, ha sido un hito
en uno de los muchos avances tecnológicos que la NASA está
desarrollando para reducir costos de los sistemas espaciales, entre las
que se encuentra la impresión 3-D, que impulsarán nuevas capacidades,
más rentables, en la industria espacial estadounidense.
El
inyector probado durante el encendido de motor alimenta los propulsores
para dar potencia al motor y proporciona el empuje necesario para
lanzar cohetes al espacio. Durante la prueba del inyector, el oxígeno
líquido y el hidrógeno gaseoso pasaron, a través del mismo, a la cámara
de combustión y se alcanzó un empuje 10 veces superior al obtenido con
cualquier otro inyector fabricado utilizando la fabricación aditiva. "El éxito de
esta prueba del inyector de motor cohete fabricado mediante impresión
3-D impulsa a la NASA significativamente más cerca de.....
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