Atenea prueba en vuelo el A400M de Airbus Military.




Atenea ha tenido la oportunidad de probar en vuelo la cuarta unidad fabricada del A400M, en las pistas de la factoría de la compañía en Sevilla. Una oportunidad que compartimos con otros 57 periodistas de los cinco continentes que han estado presentes en el Trade Media Briefing 2013, organizado por la compañía. Durante casi una hora, nos subimos al que es considerado la referencia mundial del transporte militar de hélice por prestaciones, capacidad y tecnología. Por ello, la compañía, además de los 174 aviones que tiene comprometido con los países que forman parte del programa (Bélgica, Francia, Alemania, Luxemburgo, España, Turquía y Reino Unido y Malasia), espera comercializar en los próximos 30 años cerca de 400 A400M. Precisamente, a principios de junio se entregará la primera unidad, de serie, a Francia, mientras que España no recibirá la suya hasta 2016.

Los 'records' del A400M 
El A400M destaca por su versatilidad, ya que puede realizar tanto misiones tácticas (llevar tropas paracaidistas, por ejemplo) como estratégicas (tiene capacidad de carga transporta hasta 300 hombres, helicópteros, blindados, etc). Precisamente estas características le permiten participar en misiones civiles y, también, en ayuda para atención humanitaria. 

Impulsado por cuatro motores turbopropulsados contrarrotatorios Europrop International (EPI) TP400, el A400M también destaca por su velocidad y altitud de vuelo. Gracias a su diseño y tecnología, el A400M puede volar hasta 8.700 km, a una altitud de crucero de 11.248 pies y una velocidad de hasta 0,72 Mach (en torno a 800 km/h), muy similar a la de un avión con motor a reacción. Así, lo primero que llama la atención cuando se ve un A400M a pie de pista es su tamaño respecto a los aviones empleados por el Ejército del Aire español. No obstante tiene un ancho externo de su fuselaje de 5,64 metros, casi igual que los A330 y A340. 

Se pilota como en un videojuego


En la cabina, en la parte superior del avión, vemos como están sentados el copiloto, un ingeniero de vuelo y el piloto. En nuestro caso se trata de comandante en excedencia del Ejército del Aire, Ignacio Lombo, con muchísima experiencia, que ha participado en el desarrollo del A400M. Nos explica la facilidad de manejo del aparato gracias a sus controles fly by wire (o sea tiene elementos de control eléctricos, no mecánicos, de forma similar a como se maneja un vehículo en una videoconsola). Precisamente disponer de esta tecnología "permite al piloto, con un sencillo movimiento del joystick de control, obtener la mejor respuesta del avión, por ejemplo en caso de una maniobra de huida, sin peligro de calarse o de sobrecargar la estructura del avión", nos explica Lombo.
Además, también nos comenta que, "gracias a sus sistemas defensivos el A400M es difícil de...

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