Canberra se compromete a nuevos Growlers, pero sigue siendo tímido en el F-35.

El gobierno de Australia planea comprar 12 cazas recién construido de Boeing EA-18G Growler aviones de ataque electrónico, pero siguen siendo tímidos en cuántos a los Lockheed Martin F-35 Joint Strike Fighters se comprará en su más reciente libro blanco de defensa. Publicado el 2 de mayo, el documento se compromete Canberra a la compra de 12 nuevos Growlers, en lugar de avanzar con un plan previamente anunciado para convertir 12 cazas de su flota actual de 24 F/A-18F Super Hornet de la Real Fuerza Aérea Australiana a la configuración Growler. "Esta decisión se mantendrá en los 24 Super Hornet en su combate aéreo actual y la configuración de capacidad de ataque", el ministro de Defensa, Stephen Smith, y el primer ministro Julia Gillard dice en un comunicado conjunto. "Esta decisión asegurará la capacidad de combate aéreo de Australia a través del período de transición a la JSF."
En marzo, la Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa de EE.UU. notificó al Congreso de una propuesta de venta de 12 Growlers y 12 más Super Hornet de Australia, en un paquete de $ 3,7 mil millones, que también incluye motores, sistemas y soporte electrónico. El documento también reafirma el compromiso de Canberra para adquirir el F-35 para la sustitución de su 71 envejecimdos F/A-18A/B Hornets, con los planes de que estos tres escuadrones esten operativos y entrarán en servicio "alrededor de 2020". "El JSF proporciona la tecnología stealth, sensores avanzados y armas, redes y capacidades de fusión de datos necesarios para mantener una ventaja de combate aéreo en el futuro previsible", dice. El documento, sin embargo, no dijo cuántos F-35 Canberra tiene la intención de comprar, dejando abierta la posibilidad de que pueda ser menos de los 100 que originalmente se comprometieron.
 
Australia, hasta el momento, sólo pedimos convencional de dos F-35As de despegue y aterrizaje, que será entregado a un centro de entrenamiento de EE.UU. en 2014-2015. Se retrasa la decisión de adquirir un segundo lote de 12 F-35 hasta el año 2014 como una medida de ahorro de presupuesto. El F-35 fue pensado para sustituir tanto los avispones de la nación y General Dynamics F-111. Este último se retiró en 2010 tras la adquisición de los Super Hornets, que se supone que es un avión provisional que sería sustituido por el JSF alrededor de 2025. Sin embargo, Canberra ahora prevé que el Súper Hornets y Growlers volará junto con el F-35, por lo menos hasta 2030, en que el Gobierno tomará una decisión sobre si se debe reemplazar el Súper Hornets con JSF adicionales. " Los existentes aviones Súper Hornet de Australia, junto con el futuro Growler y las capacidades del JSF proporcionará un mundo fuerza de combate aéreo en clase capaz de controlar el aire y ambientes electrónicos y la realización efectiva de la tierra y la marítima", dice Smith.

Fuente: http://www.flightglobal.com/