Las bajas estadounidenses causadas por IED en Afganistán en 2012 disminuyeron a la mitad.

Los muertos y heridos estadounidenses causados por los explosivos improvisados (IED) cayeron casi a la mitad en 2012, debido a la mayor capacidad de detección y de destrucción de los mismos por los estadounidenses y a que las fuerzas afganas se están haciendo responsables de más zonas del país. En 2012, las bajas fueron de 104, frente a las 196 en 2011, un 46% menos; también disminuyó el número de heridos, de 3.542, en 2011 a 1744 en 2012, un 50%. Las bajas por IED aún son el 61% de todas las bajas estadounidenses. Según el teniente general Michael Barbero, director del Organismo Conjunto del Pentágono para la Destrucción de Explosivos Improvisados (JIEDDO), el gran aumento de los equipos de vigilancia, de detectores de metales y de una gran formación han sido los factores que han contribuido a impulsar la disminución de las bajas. 

"Finalmente, nuestros combatientes y mandos son la mejor capacidad contra IED que tenemos... Alcanzan y tienen una profunda y completa comprensión del enemigo, de la amenaza de los explosivos improvisados y de como atacarla," afirmó el general Barbero. En general, los ataques de bombas improvisadas en Afganistán disminuyó un 8% en 2012 frente a la cifra record de 2011. Hubo unos 15.222 incidentes con IED, incluyendo los explosivos que explosionan, los que se detectan y se desactivan y el descubrimiento de depósitos ocultos de explosivos. Las fuerzas estadounidenses han aumentado su capacidad de detectar los IED antes de que explosionen, detectando las patrullas a pie el 86% de las bombas antes de que explosionasen, un 9% más que en 2011. No obstante, esta mejora en las cifras de incidentes con IED podría deberse al menor número de tropas estadounidenses, tras la retirada de 30.000 soldados en 2012. y que podrían disminuir en 2013 por la retirada de más tropas antes de la retirada completa en 2014.

EEUU ha gastado decenas de miles de millones de dólares para proteger a sus tropas contra IED y destruir las redes de fabricantes de bombas improvisadas desde que comenzarón las guerras de Afganistán e Irak: más de 45.000 millones en vehículos protegidos y resistentes a explosiones de minas (MRAP) y otras decenas de miles de millones en aviones de vigilancia (tripulados y no tripulados) y otros equipos destinados a alertar a los soldados de la existencia de IED antes de que explosionasen. Sin embargo, el número de ataques con IED dirigidos contra soldados afganos aumentaron el 124% en 2012, lo que muestra su creciente papel en la seguridad de Afganistán, habiendo aumentado más en la segunda parte del 2012. Y los talibanes podrían aumentar sus ataques a las fuerzas afganas, que ven como un objetivo más rentable, disminuyendo su capacidad realizar patrullas, precisamente, por la carencia de vehículos protegidos tipo MRAP y de equipos complejos de detección de IED. Por ello, se considera que habrá un aumento notable en las bajas de las fuerzas de seguridad afganas en los próximos años.

Fuente: http://www.revistatenea.es/

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