Pakistán prueba misil Haft-7 de alta precisión.


Pakistán realizó un nuevo lanzamiento de prueba del misil de alta precisión Hatf-7, capaz de portar una ojiva nuclear a una distancia de hasta setecientos kilómetros. El lanzamiento se efectuó desde una lanzadera móvil en un polígono de la provincia de Punjab. El Ministerio de Defensa de Pakistán comunicó que la prueba resultó exitosa. El misil de crucero Hatf-7 posee alta maniobrabilidad y es capaz de volar a bajas alturas, teniendo en cuenta del relieve del terreno. Tal como se espera, al término de una serie de lanzamientos de prueba el misil Hatf-7 será incorporado al ejército como uno de los principales misiles de tal categoría. La India ya posee semejante tipo de misil – el BrahMos. De emplazamiento marítimo y terrestre ya está en servicio en la Armada y en el Ejército de Tierra. Se planea asimismo incorporar dicho misil a la Fuerza Aérea de la India. Las últimas pruebas del misil se llevaron a cabo el mes pasado. Por lo general, la India o Pakistán realizan pruebas de nuevas armas poco tiempo después que pruebas similares fueran hechas por el vecino. 

Semejante cuadro también lo observamos con otras armas, incluidas las nucleares. La India y Pakistán prácticamente realizaron a un mismo tiempo sus primeras pruebas de bombas atómicas en mayo de 1998. Desde entonces el potencial nuclear de la India y Pakistán creció considerablemente. Tras el lanzamiento el pasado mes de abril del misil balístico intercontinental Agni-5, la India se sumó a Rusia, EEUU, China, Inglaterra y Francia – países poseedores de misiles balísticos de largo alcance. De momento, otros países no cuentan con este tipo de misiles. Tanto la India como Pakistán no planean utilizar el arma nuclear el uno contra el otro. Lo más probable es que quieran poseerla como medida extrema de persuación y contemplan estos programas como medio de obtención de altas tecnológicas. A ello presta atención el experto del Centro Carnegie de Moscú, Piotr Topichkanov: 

Cualquier tecnología militar también debe encontrar aplicación en el ámbito civil. Más de una vez sucedió en el pasado que cesaba el desarrollo de diseños en el sector militar en virtud de que el producto militar ya no era necesario. Pero esos diseños seguían desarrollándose en la esfera civil. No por casualidad surgió el término “demostrador de tecnologías”. O sea que se crea un modelo, que no se aplica en área militar, pero sí se lo hace con fines pacíficos para el estudio de las posibilidades de los científicos e investigadores en diferentes ámbitos. Por consiguiente, si hablamos del Agni-6, hablamos no solo del afán de crear un misil portador de una ojiva nuclear, sino también de crear tecnologías de misiles, que permiten llevar al espacio extraterrestre diferentes cargas. 

Durante su reciente visita privada a Moscú, el exjefe de la Inteligencia paquistaní (ISI), el teniendo general Asad Durrani, reconoció que el arma nuclear paquistaní fue elaborada en su tiempo bajo la cobertura de la India y “debía ser probada tras una prueba similar en la India”. China también acoge con calma los programas de misiles de la India y Pakistán. China y la India son grandes economías en desarrollo. Ambos países valoran el ambiente pacífico que reina actualmente y tienen previsto fortalecer la asociación estratégica para garantizar la paz y la estabilidad en la región.

Fuente: http://spanish.ruvr.ru/

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