La Fuerza Aérea de Rusia realiza maniobras a gran escala en la zona del océano Glacial Ártico.

La Fuerza Aérea de Rusia comenzó maniobras a gran escala en la zona del océano Glacial Ártico para practicar la interacción entre las tripulaciones de las aviaciones estratégica, táctica y especial. El objetivo principal de los ejercicios es demostrar las capacidades de emplear la aviación estratégica en conflictos con armas convencionales a nivel local, en particular, en la zona del Ártico. La decisión de llevar a cabo las maniobras en el Ártico no fue tomada por casualidad. El interés hacia esta región sigue creciendo y en 2012, todos los países del Ártico ya han realizado o iniciado ejercicios militares a gran escala en sus respectivas zonas. En general, no hay muchas regiones en Rusia donde la aviación estratégica pueda practicar la coordinación. En esta zona realizan las maniobras los bombarderos portamisiles estratégicos. Amplios espacios poco poblados ofrecen una excelente oportunidad para desplegar polígonos. Pero los ejericios actuales tienen un objetivo distinto. Además de efectuar lanzamientos tradicionales de misiles de crucero a gran distancia, los bombarderos estratégicos practicarán la interacción con la aviación de combate -cazas Su-27 y MiG-31- y el empleo de armas tácticas. No solo cazas y bombarderos participan en las maniobras sino también aviones nodriza IL-78 y aviones de alerta temprana A-50.

Asimismo, en la zona del Ártico es importante la segunda misión de la aviación estratégica rusa: el adiestramiento especial de los tripulantes de los bombarderos Tu-22M para el ataque con misiles antisubmarinos. El Tu-22M dotado de misiles antisubmarinos hipersónicos que están incorporados a los arsenales de las Fuerzas Armadas de Rusia o los completarán en un futuro puede ser muy eficaz en los combates que se libran en mar, especialmente teniendo en cuenta su modernización planeada. El Ártico no solo es el polígono principal para la aviación estratégica sino también es una zona de posible empleo de las Fuerzas Armadas tanto en caso de que se libren hipotéticos conflictos locales por los recursos del océano Glacial Ártico o por el control sobre la Ruta marítima del Ártico, como en caso de una hipotética guerra nuclear. En la couyntura política actual es poco probable que se libren tales conflictos a corto y mediano plazo, pero en el ámbito de desarrollo de la estrategia militar, Rusia toma en consideración todas las posibilidades. Mientras que los países extranjeros mantengan y sigan desarrollando sus capacidades militares en la zona del Ártico, las Fuerzas Armadas de Rusia se prepararán a un posible empleo de todos sus recursos disponibles en esta región.

La Fuerza Aérea de EEUU emplea la aviación estratégica para cumplir misiones tácticas desde hace mucho, pero Rusia no lo ha practicado todavía. Las misiones de los bombarderos estratégicos soviéticos Tu-16 8y Tu-22M durante la guerra en Afganistán pudieran dar inicio a este empleo, pero el país no empezó a desarrollar e incorporar a su Fuerza Aérea bombas aéreas guiadas y misiles convencionales de corto alcance para la aviación estratégica. La desintegración de la URSS frenó el progreso en este ámbito durante largo plazo. Hoy en día, la aviación estratégica de Rusia casi no dispone de armamento que pueda emplearse en conflictos con armas convencionales, a excepción de bombas aéreas no guiadas de diferente calibre. En caso de que se libre una guerra de envergadura, el principal armamento de los bombarderos estratégicos seguirán siendo misiles estratégicos alados y antisubmarinos de ojivas nucleares. Mientras, la aviación de acción lejana que tiene en sus arsenales más de 200 aviones Tu-22М, Tu-95MS y Tu-160 de alta disponibilidad operacional representa una parte considerable del potencial del Ejército del Aire de Rusia en lo que se refiere al número de aparatos aéreos y su carga de combate. En estas condiciones, no es oportuno limitar las posibilidades de empleo de estos aparatos solo por guerra nuclear.

Para cambiar esta situación es necesario no solo modernizar los aviones de combate sino también desarrollar nuevo armamento, incluidas las armas de alta precisión. El primer armamento de ese tipo fue un misil de crucero de largo alcance de nueva generación y, ante todo, la versión convencional de este misil, Kh-101, entró en servicio operativo de las Fuerzas Armadas de Rusia.

Además, se debe desarrollar misiles guiados de menor alcance y adaptar las armas de alta precisión existentes al empleo en aviones estratégicos. Se plantea asimismo la tarea de desarrollar en perspectiva las municiones especiales para bombarderos estratégicos de nueva generación que se convertirán en una plataforma única de combate capaz de cumplir misiones en conflictos de diferentes tipos.

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