Ideó el arma más rápida del mundo.

El mendocino Javier Fornés asegura que inventó un prototipo que dispara 3.500 balas calibre 32 por minuto.

cualquier gobierno del mundo le gustaría contar con el arma más rápida del mundo. Para ello, quizás sólo les bastaría con poner la mirada en Mendoza. Aunque parezca mentira, en estas tierras un mendocino desarrolló un prototipo que, según dijo, dispara 3.500 municiones por minuto, o bien 50 por segundo. Si bien el desarrollo, aseguró, despertó el interés de la Fuerza Aérea Argentina, pues se trata principalmente de armamento para aviones y helicópteros, ésta adujo que no contaba con el presupuesto para empujar su desarrollo.


La A7-L, tal el nombre del arma, fue inventada por Javier Fornés (35), a quien no le gusta el rótulo de inventor sino que prefiere ser catalogado como investigador en nuevas tecnologías. El desarrollo del proyecto le demandó unos 5 años y 20 mil pesos de inversión. Asegura que lo patentó a nivel nacional en 2004 y que ya inició los trámites para la patente internacional. Si bien el prototipo dispara balas calibre 32, el arma puede trabajar con cualquier calibre y llegar a las 6 mil municiones por minuto en caso de lograr su máxima optimización.


“Se trata de una nueva tecnología”, destacó Fornés, y apuntó que en la actualidad la ametralladora más rápida de aviones dispara hasta 2 mil balas por minuto. Justamente, su idea se gestó con la intención de llegar a suplantar las armas rotatorias que se usan actualmente.

Ahora bien, ¿cuál es el secreto de este poderoso armamento? La clave está, explicó, en que la A7-L basa su funcionamiento en la utilización de recámaras transitorias, las cuales se construyen alrededor de la munición a partir de dos cilindros. “Esto posibilita que el sistema sea muy rápido, liviano, confiable y de bajo mantenimiento”, ponderó Fornés. Asimismo, destacó el sistema de extracción de las municiones, lo cual le otorga una ventaja de tiempo sustancial respecto de otras armas similares. Además, a diferencia de las ametralladoras más rápidas del mercado, la A7-L constituye una sola arma, cuando las que son rotativas por lo general llegan a tener seis, una por cada cañón. “En este momento en el mundo no existe nada similar a la A7-L”, señaló.

                                    Animación 3D del funcionamiento de la A7-L

Fornés entiende que la buena tecnología es aquella que es simple, y que su invención lleva el sello de ese razonamiento. En este sentido, destacó que la simpleza de su desarrollo posibilita que el mecanismo raramente se trabe, a diferencia de lo que ocurre con las ametralladoras rotativas. Además, al poseer la recámara expuesta se facilita la refrigeración de la misma.

Si bien, tal como cuenta Fornés, la Fuerza Aérea nacional se mostró sorprendida por su invento, “todo quedó allí”. De todas maneras, dice que ya lo han contactado de otras partes del mundo, aunque prefirió no dar más detalles al respecto. Asimismo, el mendocino aclaró que él no es belicista y que ideó la que él cataloga como “el arma más rápida del planeta” con la intención de que sea utilizada para defensa, principalmente contra misiles.

                                                          El prototipo en prueba...

Fuente: http://repicando.blogspot.com

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