¿Debe sustituir el F-35 al Harrier II en la Armada?.

Caza F35B

En mayo del año 2010, Lockheed Martin exhibió por primera vez ante un grupo de periodistas españoles el cazabombardero de despegue vertical F-35B en su factoría de Forth Worth, Texas, y afirmó que era el sustituto natural de los Harrier actualmente en servicio en la Armada. Lockheed Martin mostró además a la prensa española la línea de ensamblaje final de las tres versiones del Joint Strike Fighter (JSF), los F35A, B y C (convencional, de despegue vertical y de despegue corto). El modelo que interesa a España, el F35B, ya había realizado catorce vuelos de prueba. 

F-35B en la cadena de montaje en la fabrica


La Armada aspira a comprar el F-35 para dotar al Buque de Proyección Estratégica L-61 Juan Carlos I, lo que le daría un radio de acción de combate de unas 600 millas. El nuevo caza de quinta generación, todavía en fase de desarrollo, incorpora numerosas tecnologías de última generación como su invisibilidad a los radares y cuenta con un único motor a reacción, que en su versión naval opera en aterrizaje y despegue vertical y que ha conseguido superar con mejores resultados de los requeridos las pruebas de empuje vertical. Según Lockheed Martín, el avión cuenta con mayor furtividad que el F22 Raptor.
 
AV-8B Harrier II españoles

Actualmente el Ejército del Aire está en proceso de recepción de 87 unidades del Eurofighter y los casi 70 F/A-18 han sido objeto de una actualización de media vida que los sitúa a la cabeza de los de su tipo (F-18M). El cliente potencial es más bien la Armada, que tiene 17 unidades del AV-8B Harrier II, algunos de ellos en versión Plus. Se trata de aparatos relativamente nuevos y con pocas horas de vuelo. Además de ser certificados para el lanzamiento de bombas JDAM, tienen capacidad de enviar imágenes de cabina en tiempo real a los controladores aéreos avanzados. Si bien es cierto que el Harrier ha llegado al límite de su evolución, no está tan clara la necesidad o la conveniencia de que sea sustituido por el F-35.

Misil Iris-T

Dada la edad media de nuestra aviación de combate, podría decirse que más que nuevos aviones necesitamos equipos y sistemas de armas que maximicen la capacidad de las actuales plataformas: pods de reconocimiento Litening II, misiles aire-aire Iris-T, Meteor y KEPD-35 Taurus, o bombas Paveway III. Para empezar, España no es socio del consorcio internacional que financia el desarrollo del avión, aunque la Armada española ha expresado en privado su interés por el F35B por coincidir con Lockheed Martin en que sería el sustituto idóneo de los Harrier españoles. Según el diario Negocio, personal de la Armada española ya se encuentra en las instalaciones de Lockheed Martin en Forth Worth, familiarizándose con la nueva aeronave, lo que le da un carácter oficial a esa aproximación.
 
Por otra parte, dada la coyuntura hay que examinar cuidadosamente el factor económico. Los principales programas de armamento, aunque con créditos en principio reembolsables a Industria, tienen hipotecados los presupuestos hasta 2025. El coste unitario previsto para unas 2.000 unidades del F-35 al inicio del proyecto era de 40-45 millones de dólares. A pesar de los pedidos cursados, los costes añadidos y los retrasos han hecho que ese coste se eleve a unos 100 con los utillajes básicos. Si sumamos los costes operativos para mantenerlo en servicio durante al menos 30 años la cifra se va hasta los 200. Sin embargo, desde la división Military Air Systems de EADS en España se plantea una versión diferente para el relevo del Harrier. 


Fuentes no oficiales de la compañía señalaron al diario Negocio que la versión naval del Eurofighter ha dejado de ser un mero proyecto, y que pasaría a negociar con la Armada española. Desde EADS se piensa que el caza podría ser "navalizado" sin grandes problemas para su empleo en el L-61 Juan Carlos I, gracias a su corta carrera de despegue, de solo 700 metros, y la disponibilidad de las toberas vectoriales diseñadas por la empresa española ITP. Dado que al AV-8B le quedan aún 10 ó 15 años de servicio, es posible plantearse una solución incluso más radical para ese horizonte. Podría explorarse la posibilidad de un UCAV de alto rendimiento basado en un diseño europeo como el Neuron o el Barracuda, o incluso en uno norteamericano como el Boeing X-45. No nos embarquemos en otro gravoso programa sólo porque sea la solución más obvia.

 UCAV Neuron

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