La dinastía Kim fortalece su poder en Corea del Norte.


La nueva era en Corea del Norte se inicia con el mismo grado de bravatas armamentistas y amenazas verbales, en una clara demostración que nada ha cambiado en la Península coreana. La tercera generación de Kim en el poder parece tener iguales características de estilo que sus antecesores. Pyongyang a las pocas horas de la muerte de Kim Jong-il, condujo un nuevo ensayo de un misil capaz de trasladar una cabeza nuclear a una distancia superior a los mil kilómetros. En el campo de la retórica, ha advertido a Corea del Sur de “consecuencias catastróficas” si no permite el cruce de la frontera a quienes quieran hacerlo para asistir a las exequias del "Líder" fallecido.

En una muestra de voluntad hacia un cambio de atmósfera, Seúl autorizó a algunas delegaciones políticas y de civiles a cruzar la frontera. Entre las personalidades se encuentra la Presidenta del Grupo Hyundai. Ese dato ya marca una diferencia si se compara con la reacción que tuvo Seúl en 1994 cuando muriera el fundador de la Republica Popular Democrática de Corea. En esa oportunidad no hubo condolencias de Corea del Sur ni delegaciones autorizadas a viajar a Pyongyang.

La actitud de Estados Unidos también ha sido tenuemente más condescendiente a pesar que en ningún momento el mensaje de Washington expresó condolencias o utilizó menciones que indicaran algún pesar. Las palabras de la declaración solo señalan la esperanza en una Península coreana desnuclearizada. No obstante, los últimos encuentros diplomáticos entre norteamericanos y norcoreanos, tanto en Ginebra como el lunes en Nueva York, parecen reflejar un primer entendimiento para reasumir las negociaciones a seis bandas para tratar formas y medios para que Corea del Norte abandone y destruya el arsenal de armas nucleares. Como contrapartida Washington otorgaría algún tipo de asistencia económica o humanitaria.

Las últimas noticias desde Corea del Norte señalan que el régimen ha logrado una transición sin mayores sobresaltos. El líder fallecido habría dejado una estructura colegiada de fieles y parientes para que protejan al joven heredero. Las fuerzas armadas que integran ese círculo no parecen inclinadas a disputar el poder. China ha invitado al nuevo Kim a visitar oficialmente Beijing y, como gesto especial, el Presidente chino, Hu Jintao, asistió a la Embajada norcoreana a firmar al libro de condolencias en un claro mensaje que China no abandonaría a Corea del Norte a su suerte, a la inexperiencia de una nueva conducción ni a que se produzca una situación de inestabilidad política que afecte los intereses chinos. 

Fuente: http://www.infopuntual.com

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