El informe militar sobre Bótoa detecta hasta 13 deficiencias graves.


Un informe interno confirma la falta de seguridad en el cuartel de Badajoz, mientras la ministra Chacón ha asegurado 13 veces en el Parlamento que todo funcionó bien.

Las medidas de seguridad en el cuartel de Badajoz donde el 28 de febrero se produjo el robo de treinta armas no funcionaron tan bien como la ministra de Defensa, Carme Chacón, ha asegurado hasta 13 veces en el Parlamento, como ha denunciado el PP. Al menos, eso es lo que se desprende del informe interno del comandante de guardia, al que ha tenido acceso ABC, y que pone de manifiesto las numerosas deficiencias que hay en los sistemas de seguridad de la Base General Menacho de Botoa.

El documento alerta de hasta trece imprtantes carencias, siendo una de las más destacadas aquellas referidas al estado de las cámaras de vigilancia. 

En este sentido, indica que «tras observar los monitores de las cámaras de vigilancia del perímetro de la base, he detectado que hay muchos puntos sin luminosidad donde hay tramos totalmente a oscuras. Estos tramos se encuentran en el radio de visión de las siguientes cámaras: 1-2-3-6-7-9-10-11-12-13-14-15-16-17-18-19-21-22-23-25-26-29-32-34-35-36-42-43-44. Un total de 29 cámaras con visibilidad limitada». Además, subraya que «hay farolas pertenecientes al perímetro que se encuentran apagadas: cuatro farolas apagadas en la cara norte del perímetro, diez en la cara oeste y dos en la este.

Igualmente, advierte que «el walkie talkie que se encuentra en la dependencia del comandante de la guardia para uso de este tiene la antena rota y no funciona correctamente. La batería se descarga en un tiempo que va de uno a dos minutos, no pudiéndose comunicar con el cuerpo de guardia cuando se encuentra fuera de este». Otro fallo que recoge el informe es que ,«al seleccionar una cámara en el monitor central del centro de control esta falla y, en ocasiones, no se queda fijada la cámara seleccionada».

El comandante de guardia alerta que «la barrera de entrada del acceso principal a la base no está operativa, hay una oquedad debajo de la puerta de acceso al campo de maniobras de la cara norte de la base; a unos 4-5 metros de esta puerta, en dirección noroeste, la alambrada interior está en mal estado, así como la alambrada aledaña a la puerta principal de acceso al campo de maniobras». Finalmente, apunta que, en general, «en todo el perímetro de la base he observado pequeñas oquedades».

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